El aumento de la inseguridad por extorsión en las municipalidades de Ojojona y Lepaterique obligó a sus respectivos ediles a decretar toque de queda.
Por Yonny Rodríguez
Luego de una reunión con la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon) y la Secretaría de Seguridad, el alcalde de Ojojona, Ángel Rafael Aguilar, declaró que dichas autoridades están tomando acciones tras las denuncias de actos extorsivos.“Hay una disposición de parte de la Amhon y la Secretaría de Seguridad de implementar cualquier mecanismo de seguridad cuando lo necesiten”, dijo.
Por su parte, Nelson Licona, secretario de la Amhon, expresó que “es una situación galopante en Honduras, pero este gobierno está haciendo los movimientos pertinentes y se están generando acciones para combatir el delito y darle seguridad al pueblo”. Asimismo, destacó que los alcaldes y alcaldesas han presentado las denuncias en el momento adecuado ante las autoridades, pero también es necesario la colaboración de la ciudadanía de reportar cualquier irregularidad.
En ese sentido, Héctor López, coordinador de los patronatos de Ojojona, lamentó que estén pasando este tipo de cosas en un pueblo turístico como Ojojona. “El pueblo siempre ha sido conocido por ser tranquilo, pero en los años que tengo de vivir acá se ha descontrolado la delincuencia”, puntualizó.
Extorsión obliga a migrar a hondureños
Varios informes sobre migración de hondureños a Estados Unidos destacan que la criminalidad, las amenazas a muerte y la extorsión están entre los principales motivos que los obligan a huir de su país. La población ha manifestado en diversas ocasiones la falta de credibilidad en las fuerzas de seguridad del Estado, lo cual genera abstención a la hora de interponer una denuncia por extorsión.
En el 2021, la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas recibió 1,850 denuncias por extorsiones. Según estudios realizados por empresas privadas, el crimen organizado a través de la extorsión absorbe al menos 3 mil millones de lempiras.
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