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Semana tras semana dirigentes magisteriales protestan en desacuerdo con la reforma a la Ley del Instituto Nacional del Magisterio (INPREMA) y reclaman reajuste salarial y jubilación digna.
Los docentes han dado a conocer sus inconformidades a través de protestas frecuentes frente a Casa Presidencial, ya que consideran que las reformas a la Ley del Instituto Nacional del Magisterio (INPREMA) no buscan fortalecer los beneficios de jubilación. “Así no refundaremos la educación, presidenta Xiomara,” son las frases que gritan en las marchas.
Los dirigentes magisteriales también han solicitado la destitución del Secretario de Educación, Daniel Esponda, al considerar que no ha tomado decisiones positivas para el sistema educativo del país. “Si la presidenta se ha empecinado en tener a ese grupo de inoperantes y delincuentes al frente de la Secretaría de Educación, no llegaremos a ningún lado,” expresó el dirigente Elvin Portillo.
El Secretario Daniel Esponda se pronunció ante los señalamientos: “Nosotros entendemos que la oposición política del país está aprovechando los malentendidos y los dirigentes magisteriales aportan con campañas de desinformación para ganar notoriedad en las elecciones del Colegio Profesional Superación Magisterial de Honduras (COLPROSUMAH)."
Esponda aseguró estar conciente de que los puestos son de libre remoción. “El día que yo deje el puesto, regresaré a las aulas porque me encanta dar clases. Hemos mejorado la matricula, reestructurado centros educativos y si no quieren ver las mejoras, yo no puedo hacer nada”.
La problemática en el sistema de educación del país se encuentra en crisis, asegura Dennis Cáceres, asesor educativo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ). “No es posible que por la ingobernabilidad política en el sector educativo sigan siendo los niños lo más afectados al abandonar las aulas por andar en luchas profesionales”.
Si no se logra un acuerdo entre las autoridades de educación y los docentes, el caos seguirá desestabilizando el sistema de educación del país, que debería ser el primer pilar del desarrollo socioeconómico de Honduras.
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