Hace décadas, las casas de empeño se posicionaron como una opción atractiva entre quienes necesitan efectivo sin acudir a los bancos tradicionales. En la capital, hay al menos 100 establecimientos que otorgan préstamos inmediatos, utilizando garantías personales llamadas prendas. Una vez que se paga la deuda, se pueden recuperar los artículos.
Entre ellas se encuentra La Moneda, ubicada en la Calle Las Damas del barrio La Ronda de Tegucigalpa, que ha estado al servicio de los capitalinos por más de tres décadas. Artículos electrónicos como computadoras portátiles, teléfonos móviles y tabletas, así como joyas, guitarras y herramientas son algunos de los objetos más populares para empeñar en este establecimiento.
Don Enrique Nolte, propietario de La Moneda, explica que generalmente solo presta la cuarta parte del valor real del artículo, ya que no le conviene prestar más. Las herramientas y las computadoras portátiles son los artículos que más llegan a sus estantes. Además, señala que hay personas que pierden sus cosas por menos del 10% del valor. El tiempo máximo para empeñar un artículo es de tres meses.
¿Son confiables las casas de empeño? Don Enrique, quien responde cada pregunta con una sonrisa, asegura que siempre ofrece una prórroga después del plazo establecido para el pago del préstamo. "No me gusta que la gente pierda sus cosas", recalca.
En los años recientes, las temporadas de mayor afluencia en las casas de empeño, donde los ciudadanos acudían para depositar sus pertenencias como garantía de un préstamo, eran la Semana Santa y la Navidad. Sin embargo, el panorama ha cambiado. Según Nolte, actualmente la gente prefiere desempeñar sus artículos en estas temporadas, aprovechando incluso el catorceavo y el aguinaldo para hacerlo.
En suma, aunque las temporadas de mayor afluencia en las casas de empeño han cambiado, estas siguen siendo una opción viable para los ciudadanos que necesitan dinero en efectivo de manera rápida y sencilla. Con una amplia variedad de productos disponibles y una oferta de préstamos accesibles, estas casas de empeño se han convertido en una alternativa en el panorama financiero de la ciudad.
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