Centros de triaje cerrados por autoridades de la Secretaría de Salud

El titular de la Secretaría de Salud, José Manuel Matheu, anunció que a partir del 1 abril se cerrarán todos los triajes a nivel nacional.

Fotografía: Leonel Estrada

Por Claudia Díaz

Luego de tres años desde que se registró el primer caso de Covid-19 en el país, las autoridades del sistema sanitario han tomado la consideración del cierre a nivel nacional de todos los triajes, puesto que la enfermedad ya es categorizada como una endemia. Esto significa que tendrá temporadas en las que alcanzará un incremento de contagios y luego un descenso.

Se estima que cada triaje habilitado generaba un costo de 182 mil lempiras, según lo dio a conocer Matheu. Se notificó a los empleados que laboran en los triajes que estarían contratados hasta el 31 marzo, ya que a partir del 1 abril ya no estarán en funcionamiento.

Las atenciones de casos de Covid serán remitidas a los centros de salud y hospitales públicos, ya que no tendrán mucha demanda por la inmunidad que posee la población hondureña. Sin embargo, el secretario de Salud, Manuel Matheu, aseguró: “Si hay un rebrote deberíamos retomarlos, pero de momento en marzo se cierran los triajes”.

Medidas de bioseguridad derogadas

Fotografía: Leonel Estrada

El Congreso Nacional aprobó el pasado 8 marzo la derogación del decreto que hacía obligatorio el uso de mascarillas, que fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 22 de marzo. El decreto autoriza el uso libre de la mascarilla más no obligatorio. Esta medida incluye que los ciudadanos porten cubrebocas sólamente en los centros hospitalarios, farmacias, laboratorios y espacios demasiados cerrados.

Los congresistas también aprobaron que no sea obligatorio que los hondureños o extranjeros tengan que presentar la prueba negativa de Covid-19 o su carnet de vacunación, entregándole a la Secretaría de Salud la potestad de reconsiderar las medidas de bioseguridad de acuerdo las cifras que se manejen con esta enfermedad.

Según el epidemiólogo César Arturo Arita: “Siempre es bueno manejar las medidas de bioseguridad como el lavado de manos constante, uso de mascarilla cuando hay aglomeraciones, considerando que si se registra una nueva variante al sistema sanitario le cuesta leer los síntomas y podría generar un rebrote”.

Además, señaló que la enfermedad se maneja estable a nivel mundial, pero por ser un virus nuevo es considerable mantenerse alerta y no confiarse. Invitó a los veraneantes: “Si ya conocemos cuáles son las medidas que nos ayudan a no contagiarnos fácilmente deben viajar con prudencia. Siempre monitorear sus hijos y así evitar (el contagio), porque después de Semana Santa se satura la demanda de pacientes con problemas estomacales, en la piel y resfriados”.