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Exhortó a las fuerzas policiales a analizar los casos en que deben hacer uso de estos protocolos ya establecidos.
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, recomendó retomar al uso de gas lacrimógeno e inmovilizadores en la disuasión de algunas protestas que se registran en el país.
En ese sentido, Maldonado defendió que tanto el gas lacrimógeno como los inmovilizadores se encuentran dentro del protocolo de la Policía Nacional, para disuadir una protesta.
Ejemplificó que en el caso de la disuasión de protestas por parte de empleados del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), se debió usar gas lacrimógeno.
El defensor de Derechos Humanos, expuso que un policía quedó expuesto y la consecuencia pudo ser mayor, por lo que se debió usar el gas para la protección del funcionario policial.
“No en todo lugar, en un caso específico como ahí (Infop) creo debe usarse, el gas lacrimógeno y el inmovilizador están dentro del protocolo de las armas no letales que puedan utilizar, ahí se puso en riesgo la vida y seguridad no solo de los protestantes”, señaló.
Ante los organismos defensores de derechos humanos que critican el uso de estas herramientas en los protocolos policiales, reflexionó que se debe analizar que se trata de acciones no letales.
Por lo anterior, exhortó a las fuerzas policiales a analizar los casos en que deben hacer uso de estos protocolos ya establecidos.
Protesta en el Infop
El sindicato del Infop, se tomó desde muy temprano del pasado jueves, varios centros a nivel nacional, exigiendo a las autoridades, darles respuesta a algunas peticiones.
Sin embargo, miembros de los colectivos de Libertad y Refundación (Libre) se apostaron afuera del Infop en Tegucigalpa, para abrir los portones, por lo que, la policía tuvo que intervenir entre ambos grupos para evitar conflictos.
Los militantes del partido en poder comenzaron a sacudir violentamente los portones de ingreso al Infop y los agentes policiales intentaban calmarlos. Uno de los policías, fue tomado por la espalda y tirado al suelo por varias personas.
Ya en el suelo, el uniformado incluso recibió una patada por parte de una de las personas que lo lanzó al suelo. Afortunadamente, logró levantarse rápido y otros policías y miembros de Libre ayudaron a calmar la situación.
Luego fue necesaria la llegada de más policías junto a una tanqueta con la intención de recuperar el orden y habilitar el edificio de formación técnica.
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