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El combate será el 18 de febrero en las instalaciones del Gimnasio Nicarao de Managua, Nicaragua.
“En Honduras solo apoyan al fútbol y ven de menos el boxeo”, lamenta el pugilista catracho.
El boxeador hondureño Erick "El Terrible" Arzú sigue brillando en su carrera deportiva venciendo a cualquier rival que se sube al ring y en esta ocasión se enfrentará en Nicaragua ante su otrora Reynaldo Jiménez.
El combate será el 18 de febrero en las instalaciones del Gimnasio Nicarao de Managua.
El pugilista catracho de 19 años no cree en nadie y hasta la fecha lleva tres victorias consecutivas por KO, sus víctimas fueron los mexicanos José Luis y Javier Ramírez y José Luis "El Pac-Man" López.
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Abdomen de lavadero
Se ve en forma. Se mueve rápido. Sus golpes son letales cuando dan en el saco de boxeo y luce un abdomen de lavadero. “El Terrible” ya piensa en su próxima pelea, que será el 18 de febrero en Managua, Nicaragua.
“Me he estado entrenando en la mañana y en la tarde para la próxima pelea que será el 18 de febrero en Nicaragua. Estoy enfocado en esa pelea”, dice el Terrible con cara de pocos amigos.
¿Y sus puños cómo están?
Se pone más serio. “Estoy preparado y listo para dar lo mejor como lo he dicho en cada entrevista; me siento seguro de que esta pelea la voy a ganar”.
¿Se anima a dar otro knock-out?
Voy a dar lo mejor, llevo tres peleas ganadas por knock-out y eso es algo que me motiva, porque mucha gente no creía en mí, pelear con mexicanos no es nada fácil y estoy agradecido con Dios y con la gente que me ha apoyado.
¿Y el apoyo?
A Erick “El Terrible” Arzú nadie le ha regalado nada. A la fecha no recibió ni una tan sola ayuda por parte de la Federación Hondureña de Boxeo, Gobierno o empresas privadas. Ha remado contracorriente y aun así ha dejado en alto la bandera de Honduras.
Sin embargo, el catracho tragó gordo cuando le consultamos ¿Por qué no ha recibido apoyo?
“En Honduras solo apoyan al fútbol y ven de menos el boxeo”, subrayó “El Terrible” para luego exhortar que “a los chamacos les digo que no le bajen, que sigan sus sueños y que tarde o temprano les va a llegar su oportunidad”.
Por último, recordó que aunque ha ganado sus combates fuera del país, se ha sentido decepcionado porque “nadie se me ha acercado para apoyarme”, pero “sé que voy por un buen camino, ser campeón mundial es mi sueño desde los 12 años y lo voy a lograr”.
El “Terrible” brilla con propia luz en el ring y tiene los guantes bien puestos para vencer a su rival de turno, Reynaldo Jiménez.
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