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El hallazgo se dio en el Valle de Copán, se trata de un posible punto de control utilizado por los Mayas para vigilar y controlar el comercio de la zona
Un hallazgo de nuevos vestigios arqueológicos de tipo constructivo y cerámica en el Valle de Copán fue anunciado por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).
Estos indicios sugieren que el sitio posiblemente pertenece al período Maya Clásico Tardío, que se extiende desde el año 600 al 900 antes de Cristo (A.C). Hasta ahora se presume que se trataba de un punto de control para vigilar las rutas comerciales con otros pueblos del Valle de Sula.
Según Rolando Canizales, director del IHAH, este descubrimiento se produjo después de que el propietario de un terreno solicitara una inspección arqueológica en su propiedad.
“En este caso en particular teníamos la solicitud del propietario de terreno para hacer inspecciones, los arqueólogos al llegar realizaron algunos sondeos y descubrieron que había indicios arqueológicos, luego de excavaciones se encontraron vestigios”, detalló Canizales.
Este descubrimiento demuestra que la ciudad Maya de Copán contaba con varios puntos de control para vigilar las rutas comerciales, lo que confirma la teoría de historiadores y arqueólogos de que la ciudad estaba enfrentando una crisis durante el periodo clásico tardío debido a la rivalidad que mantenía con otras ciudades mayas, en particular con Quiriguá.
“Esto se refleja en el hecho de que se intentaba mantener un mejor control de las rutas comerciales para evitar que la ciudad rival de Quiriguá tuviera relaciones comerciales con otros pueblos indígenas del Valle de Sula y las de las cercanías del Río Motagua”, agregó el director del IHAH.
También se ha evidenciado la existencia de conexiones entre Copán y otras ciudades mayas de Guatemala, que mantenían relaciones comerciales con grupos mayas de México. Durante la resistencia indígena en el Valle de Sula ante la llegada de los españoles, hubo mayas que llegaron desde Yucatán para ayudar en la lucha contra la conquista.
Continúan las excavaciones
Los arqueólogos continuarán explorando el sitio a través de excavaciones. Hasta el momento han encontrado cerámica y herramientas como puntas de flecha y hachas, por lo que los expertos deducen que se trató de un puerto de vigilancia y no de un gran sitio ceremonial o monumental.
Se espera que dentro de 10 semanas se tengan más datos y las posibles estructuras que podrían encontrarse enterradas en el lugar.
Para Canizales, estos hallazgos también reafirman algunas hipótesis sobre la caída de la ciudad maya de Copán, que siempre ha sido un misterio, y lo que han confirmado es que hubo una crisis multidimensional provocada por muchos factores como las guerras.
El sitio está en una zona que tiene riesgo para su conservación ya que se encuentra a orillas de una carretera, “así que los arqueólogos van a tratar de sacar la mayor cantidad de restos o materiales arqueológicos para analizarlos en nuestros laboratorios y en el futuro próximo publicar un artículo para que la población sepa del sitio”, cerró Canizales.
Por el momento se descarta que el lugar se abra al público, ya que no es un sitio monumental con arquitectura de grandes proporciones, pero quedará en los registros del IHAH.
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