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El consorcio llegó al país en 2016 con un contrato de siete años en el que recibió la adjudicación de la distribución nacional de energía.
El experto en temas energéticos, Kevin Rodríguez, dijo que ha quedado claro que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), no tiene la capacidad para asumir todas las operaciones de la Empresa Energía Honduras (EEH), una vez finalice su contrato en el próximo mes de agosto.
En ese sentido, Rodríguez recordó que la EEH fue intervenida a mediados del 2021 bajo la administración del expresidente Juan Orlando Hernández y esa intervención fue ampliada en el gobierno actual en el 2022 y se volvió a ampliar en inicios del 2023.
“Considerando lo que dice el contrato, esa última ampliación que hizo el gobierno, era una motivante para caducar el contrato, así lo establece el mismo; sin embargo, las autoridades de la ENEE decidieron que iban a mantener a la empresa”, dijo el entrevistado.
Falta de capacidad
Lo anterior lo mencionó, ya que dijo es importante recordar que ha sido la ENEE la encargada del tema de distribución desde el 2021, al intervenir las operaciones de EEH, “y ahí es donde hemos visto un deterioro en la calidad del servicio y servicio al cliente que se le da a la población hondureña”.
“Esto lo que nos demuestra es que la ENEE no tiene las capacidades para asumir las responsabilidades de comercialización, medición y facturación de más de dos millones de abonados que tenemos actualmente en el país y esto es preocupante porque el impacto que podría tener en el subsector eléctrico sería letal, mortal para la ENEE”, añadió.
Mencionó que en la actualidad se recaudan unos tres mil millones de lempiras mensualmente en la facturación y de haber algún tipo de problemas en los que la ENEE no pueda asumir, ya sea el manejo de los softwares que tiene EEH; que no puede dar respuesta con las cuadrillas a tiempo; o que tenga dificultad con los sistemas de medición comercial, “estamos hablando que sería un impacto bastante severo a los ingresos de la empresa y también se llevaría de encuentro también las finanzas del país”.
Rodríguez sostuvo que, ese es uno de los elementos que realmente preocupa, porque no parece que hay un plan claro de lo que va a suceder cuando caduque el contrato de EEH que ya le resta menos de tres meses, el próximo 18 de agosto.
“No hay claridad de como se va a manejar de aquí en adelante todo el tema de comercialización de la energía eléctrica”, concluyó.
Contrato de EEH
El consorcio llegó al país en 2016 con un contrato de siete años en el que recibió la adjudicación de la distribución nacional de energía con el fin de cumplir tres objetivos principales:
-Hacer una correcta administración y cobertura de la distribución de energía eléctrica a nivel nacional.
-Impulsar la disminución de la mora por parte de los usuarios, y la expansión el servicio de energía eléctrica a nivel urbano y rural.
-Reducir de las pérdidas técnicas y no técnicas en un 17% (de 32 a 15%).
Sin embargo, según las autoridades del Gobierno encabezado por la presidenta Xiomara Castro, la Empresa de Energía incumplió los tres puntos, especialmente la reducción de pérdidas que ronda los 30 puntos porcentuales.
Previo a la rescisión del contrato de la EEH se deberán establecer mesas de transición, tanto de personal como de equipo, para que pasen a la estatal de energía.
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