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La problemática del sistema sanitario del país se agudiza. Por tercer día consecutivo se encuentra cerrado el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, debido al desabastecimiento de medicamentos. Esto afecta especialmente a pacientes que se trasladan desde lejos en busca de atención médica.
Por Claudia Díaz
“Si uno tuviera, no recurriera a los hospitales públicos. Tienen que preocuparse más por la salud del pueblo,” expresó doña Elvia Rosa Canales, que viajó desde una aldea cercana a El Salvador para tratar a su hermano de emergencia y no pudo recibir atención.
Santos Benigno Canales, quien se movilizó desde Trojes, se preguntó,“¿Qué vamos a hacer en este caso? Regresar o esperar que atiendan.”
Mario Rojas, presidente del Sindicato de los Hospitales Psiquiátricos de Honduras (SIEMHONS), afirmó que el cierre del centro hospitalario es una medida de presión, ya que la escasez de medicamentos puede producir un deterioro en el estado de salud de los pacientes.
El ochenta por ciento de los ciudadanos que son tratados en consulta externa son medicados con Rebasin, Diazepam, Clonazepam, Quetiapina y Sertralina, fármacos que forman parte del cuadro básico para tratamiento de los pacientes y que no están disponibles actualmente. En las farmacias privadas, estos medicamentos tienen precios elevados que dificultan su acceso a la población de escasos recursos.
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