-El técnico del Motagua disfruta al máximo la serie que sostendrá contra Tigres en los cuartos de final de la Concachampions
-No le mandará marca personal al delantero francés de Tigres, André-Pierre Gignac
-Ninrod es un sobreviviente del Covid-19 y recuerda con nostalgia al famoso “Flaco”
Ninrod o Ninroll Medina. Una letra no altera el nombre de nuestro personaje que es el actual técnico del Motagua y que tiene soñando a un país en los cuartos de final de la Concachampions.
El DT de los azules accedió a dialogar con Noticias v24 para abordar varios temas que no hubiese hecho públicos si no tuviera la confianza de abrir las puertas del equipo azul y de su hogar.
La serie contra Tigres de México la disfruta al máximo y vuelve a pedir que lo dejen soñar como lo hizo en su momento contra el Pachuca, en octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Del clásico capitalino dice que es un duelo interesante con el vecino (no dijo el nombre de Olimpia), pero espera ganarlo.
También recordó los momentos difíciles que atravesó cuando contrajo el Covid-19, al que marcó como un verdadero defensor para que no le hiciera más daño. A continuación la entrevista con el profesor Medina:
Muchas gracias, profe por acompañarnos. Acláreme es ¿Ninrod o Ninroll?
Es Ninrod. Ahí hay un detalle. En la mayoría de mis documentos aparece como Ninrod, pero en mi identidad anterior aparecía como Ninroll. Mi Visa y mis otros documentos estaban como Ninrod y en mi nueva identidad me aparece como Ninroll, pero bueno… una letra más o una letra menos no añade mucho ja, ja, ja.
¿Cómo tomó el reto de ser el nuevo DT de Motagua?
Es un reto muy bonito. En la época en que me tocó ser asistente siempre tenía la ilusión de ser técnico, y con base en eso, despegar en esta carrera y tomar decisiones. Con la circunstancia que se dio, creo que ha sido favorable. Estamos contrarreloj y conscientes de que es una responsabilidad grande y bonita.
¿Cómo se enteró del interés del Motagua en usted y qué estaba haciendo?
Bueno, fue un miércoles (estaba como asistente de la Selección Nacional). Fue una semana extensa de Liga Nacional, el cuerpo técnico del Selección estaba reunido para ver la jornada, por lo que estábamos escogiendo los convocados para el microciclo de trabajo en febrero. Casi a las diez de la noche, me cayó una llamada de Emilio Izaguirre, director deportivo, me expuso la situación y que estaba la oportunidad. Luego, hablé con Diego para convencerlo. Tuve el OK de él y aquí estamos.
¿Fue una decisión fácil?
No. Porque uno quiere estar en la Selección, que es el representativo de país. Pero no fue fácil. Son circunstancias que Dios te pone y había que decidir rápido. Siento que tomé la mejor decisión. Ahora es una oportunidad que había soñado desde que inicié mi carrera que lleva más de 12 años.
¿Diego Vázquez cómo lo tomó?
Seamos conscientes. Como humanos siempre hay una sorpresa porque estás trabajando con gente afín a vos y con la cual te sentís cómodo. Me imagino que fue una sorpresa, pero él entendió que es una oportunidad que la habíamos hablado. Sentí el apoyo de Diego.
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¿Para usted es un sueño cumplido ser el DT de Motagua?
Es un sueño ser técnico de Motagua. Siempre tuve la ilusión de dirigir como técnico y gracias a Dios se dio la oportunidad.
¿Encontró un camerino roto?
Yo creo que como en todo momento y ciclo de vida estaban golpeados. No había buenos resultados, venían de perder ante Olancho FC y el técnico (Hernán “La Tota” Medina) ya no estaba. Había una serie de sensaciones que yo ya las he vivido como jugador y que en aquel entonces no las entendía. Hoy como entrenador estaban esas sensaciones cruzadas. Tratamos con el cuerpo técnico de darles tranquilidad y les dije que había que cambiar el chip y buscar la manera de divertirnos y de quitarnos esa mochila de peso. Empezar paso a paso y disfrutar cada partido.
¿A qué apunta Motagua en este torneo?
Como vamos y como está el torneo, apuntamos a poder acercarnos, a sumar la mayoría de puntos y meternos en la liguilla, porque ahí será otra historia.
Apuntamos a que dentro de lo irregular que hemos sido en el torneo, el equipo logre enmendar el camino y logremos afinar bien en la segunda vuelta.
¿Dónde se mira Ninrod Medina con Motagua?
Lo que pasa es que no pienso mucho en el mañana, porque el fútbol tiene esa línea tan fina de resultados. Yo vivo el día a día y disfruto mi camino. Me veo con el equipo, consolidándolo paso a paso en el torneo y metiéndonos en la liguilla. La línea de crecimiento como humano y como técnico ahí está y la estoy persiguiendo.
¿Qué escuela está aplicando? ¿La de Diego Vázquez o la de Ramón “Primitivo” Maradiaga?
A lo largo de mi carrera he tenido muchos técnicos que me han marcado. Uno saca un poco de todo. Muchos van a señalar o pensar que es la línea más cercana a la de Diego porque fue mi último compañero de trabajo, pero buscó una combinación de mis experiencias, y que lleve mi sello de trabajar día a día al máximo, descubrir y retomar el ADN ganador.
Si le dieran un cheque en blanco y le dieran la oportunidad de elegir un jugador, ¿a quién le gustaría traer a Motagua?
Me gusta un Denil Maldonado (Los Ángeles F. C. de la Major League Soccer). Este muchacho desde que vino a Motagua puso entrega, es ordenado, es un chico sano y es un prototipo de jugador muy diferente al que hay. Desde que lo dirigimos, Denil se ha comportado con una línea muy buena y él sería el jugador que me interesa, porque es un líder y siempre va hacia adelante.
Personal
¿Ninrod Edgardo Medina Torres?
Correcto y nacido en San Ignacio, Francisco Morazán. Criado en el Barrio El Reparto, Tegucigalpa.
¿Qué nos puede contar de su niñez?
Carecimos de muchas cosas físicas, pero no de amor y de un plato de comida. Para mí fue lo máximo. Yo estudiaba y desde que tengo uso de razón, desde los 6 años andaba siempre con la pelota y corriendo en estas canchas de tierra. Para mí fue mi mejor etapa de vida. Con mucha carencia, pero la disfruté al máximo.
Su familia
Lo mejor que puedo tener como ser humano. Tengo muchos hermanos y hermanas. Somos personas entregadas. Nuestros padres nos enseñaron a respetar y servir. Al día de hoy sigo disfrutando de mis viejitos. Mi familia es el pilar fundamental en el que mi carrera se ha cimentado.
¿Su hija es periodista?
Ja, ja, ja, sí. Ella me dijo que quería estudiar periodismo y yo le dije: "No, Ana Pamela, estudia otra cosa". Yo sé que esta carrera es de pasión y es bonita, pero yo la imaginaba en una oficina, siendo abogada de leyes, doctora o en finanzas. Nunca me imaginé que le iba a gustar el periodismo, pero ella quiso la carrera y en unos días se gradúa.
¿Sobreviviente del Covid?
Sí -se pone serio por primera vez-.
¿Cómo fue esa prueba?
Fue una prueba bastante compleja. Ya voy a cumplir dos años. A nosotros nos sucedió algo muy complejo. Para junio de 2020 empezamos a entrenar con Motagua en la pretemporada y para esos días empecé a sentir una molestia en mi espalda, en el pulmón derecho: era un golpe que sentía. Pasaron los días y se empezaron a enfermar varios compañeros como Hugo Caballero y Javier Núñez, entonces me preocupé. En ese entonces, había una gira por Estados Unidos y nos íbamos a aplicar la vacuna Johnson & Johnson. Pasaron dos noches y a la mañana siguiente me levanté con un dolor muy marcado. Hablé con mi esposa, me hice la prueba Covid-19 y salió positiva. Me aislé y esa noche volví a sentir un dolor fuerte, fui a un triaje y me pusieron oxígeno y me sentí bien.
Le dije al médico que me iba, a lo que me dijo: "No, señor, usted está grave'. En ese momento me dieron ganas de orinar y me traen una silla de ruedas.
Yo no acepté y me fui caminando. Apenas caminé unos 100 metros y no aguantaba. Me estaba ahogando. Regresé y me acosté, después me internaron en el Hospital María y estuve siete días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Fue un proceso muy duro. Tuve una neumonía crónica muy grave. Pero dicen que "mala hierba nunca muere".
¿Qué se le viene a la mente si menciono al utilero de Motagua Carlos Centeno (QEPD)?
¡Oh! mucho dolor porque “El Flaco” llegó casualmente cuando yo llegué al equipo. Éramos unos cipotes. Ese tipo era una persona que amaba mucho a Motagua. Cuando salí del hospital el doctor le dijo a mi esposa que no viera noticias. Perdí peso y estaba muy débil. Cuando me enteré (fallecimiento de El Flaco por covid-19). Me impactó mucho. No lo podía creer. Nosotros bromeábamos y nos decíamos quién se iba a ir primero, pero no solo en el covid-19, sino en la vida. Me dolió su muerte. Fue un tipo entregado, noble y con una pasión grande. Esta enfermedad se llevó mucha gente.
Olimpia
¿Ya piensa en el Olimpia?
Claro. Este parón de fecha FIFA lo hemos aprovechado, y como vos lo sabes, Saúl, los clásicos se viven intensamente. Estamos con las expectativas altas y hay una rivalidad extra.
¿Por qué le ha costado tanto a Motagua ganarle Olimpia?
De la época de Pedro Troglio para acá, al equipo le ha costado un poco. Creo que hubo una época en la que Motagua emparejó mucho con Olimpia. Fue una época muy marcada. En los 90 Motagua apretó. Pero cada partido tiene una historia diferente. Buscamos que cada partido o cada clásico se pueda escribir de nuestro lado.
¿Se atreve a firmar que Motagua estará en la final?
Yo tengo la ilusión que sí. Firmar sería muy paradójico porque no nos garantiza nada. Nosotros estamos trabajando con la idea y con un grupo de hombres que están conscientes de la responsabilidad. Fuera de firmar, te puedo afirmar que para eso estamos trabajando para estar en la fiesta grande y ser un rival complicado.
Concacaf
¿Qué puede decirnos sobre ese momento de Motagua donde eliminó a Pachuca en la Concachampions en tierras mexicanas?
A mí me dan el equipo el 2 de febrero y de reojo miraba a Pachuca (actual campeón de México). Era un sueño que teníamos, una ilusión y logramos contactarnos. Nos tocó Pachuca y teníamos que hacer énfasis en lo que estábamos haciendo. El golpe lo dimos en casa al jugar con altura.
¿Les dolió no ver lleno el estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula?
Sí, claro. Te pongo un ejemplo: una noche anterior había jugado el vecino con estadio lleno y nosotros vimos muy poca gente. Estamos claros que la afición de Motagua a nivel de país no es poca, pero en los momentos en que el equipo no anda bien, es muy apática en relación a otros equipos. Los que fueron el valor es mayor y a los que no fueron se perdieron de un buen juego. Ahora esperamos que nos apoyen este miércoles 5 de abril ante Tigres y que llegue un buen grupo de aficionados para sentirnos arropados. Los necesitamos y ocupamos ese jugador número 12.
¿Cómo ve el cruce ante Tigres?
Será muy difícil y tendremos que hacer muchas variantes ante Tigres. Tengo una idea del mejor once que nos represente y en esa línea vamos, en mostrar nuestras mejores armas ante Tigres. Garantizo que vamos a luchar al máximo y van a ver a un Motagua que el aficionado quiere, esa es nuestra mayor apuesta.
¿Le harán marca personal al delantero francés André-Pierre Gignac?
No, porque sentimos que nuestra fortaleza como equipo se basa en que demos un buen funcionamiento. No puedo estar pensando en marcarlo cuando hay otros jugadores interesantes. Tenemos que darles un dolor de cabeza a Tigres en casa.
Frases
Los periodistas son una herramienta necesaria
“Yo no soy monedita de oro para caerle bien a todos, pero en general en el periodismo deportivo me he encontrado con buenas personas, con criterios diferentes y con personas de mala fe que todo lo hacen con el sentido de destruir, pero los periodistas son una herramienta necesaria para el país”.
Reconocimiento
“En Pachuca estaba parte de la directiva de Motagua y don Edy Atala nos felicitó. Lo que hicimos no fue fácil y no sé si este es el logro más grande de Motagua, pero sí puedo decir que este es un momento histórico de Motagua”.
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