Él entiende que la carrera futbolística es corta y que los jugadores deben estar preparados para la vida y su futuro fuera de las canchas
El nombre de José Humberto Rivera puede no ser ampliamente conocido en el mundo del fútbol hondureño, pero en la pintoresca ciudad de Juticalpa, en el departamento de Olancho, es una figura querida y respetada.
Este apasionado hombre, humilde y sencillo, divide su tiempo entre ser maestro universitario y director técnico del sorprendente equipo de fútbol local, los Potros del Olancho FC.
José Humberto, como se le conoce cariñosamente, se desempeña como profesor en las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de Juticalpa (CURNO) por las mañanas. Su dedicación y compromiso con la enseñanza son evidentes cuando lo vemos recibirnos con los brazos abiertos a las 10:00 am, listo para compartir su historia con nosotros.
En una entrevista, José Rivera cuenta sobre su vida personal y profesional. Con 35 años de matrimonio a sus espaldas, está orgulloso de su familia compuesta por su esposa Xiomara Cárcamo, tres hijos y tres adorables nietos. Pero más allá de su vida familiar, su pasión y devoción radican en la educación y el fútbol.
Cuando le preguntamos acerca de su dedicación a la enseñanza, José confiesa: "Es mi pasión, es a lo que más me dedico". Con 27 años de experiencia trabajando para la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, junto con su labor docente en el Instituto Departamental La Fraternidad, ha dejado huella en la educación de varias generaciones en Olancho.
Pero José no solo es un maestro excepcional, sino también un apasionado del fútbol.
Actualmente, ocupa el cargo de director técnico del Olancho FC, un equipo que ha sorprendido a todos en el torneo Apertura 2022 de la Liga Nacional.
Humberto Rivera nos confiesa: "No ha sido nada fácil llevar esta rutina". Después de pasar la mañana en la universidad, donde imparte conocimientos a sus alumnos, se une a los entrenamientos del equipo por la tarde. Agradece el apoyo recibido tanto de la universidad como del instituto para ajustar su horario y poder dedicarse a ambas actividades. Reconoce que el fútbol requiere tiempo completo, pero se siente agradecido por la oportunidad de vivir su pasión en ambos ámbitos.
Si bien José Rivera es un destacado profesor de educación física, también enfatiza la importancia de que los jugadores profesionales continúen su formación académica. "Siempre paso aconsejando a los jóvenes que deben estudiar y prepararse", afirma con convicción.
Él entiende que la carrera futbolística es corta y que los jugadores deben estar preparados para la vida y su futuro fuera de las canchas. Reconoce que pocos jugadores se interesan por la educación, y lamenta que algunos entrenadores incluso prohíban a sus futbolistas buscar una formación académica. Para él, es fundamental que los jugadores se preparen primero en lo académico y luego en lo futbolístico.
Cuando le preguntamos cómo se involucró en el fútbol, José nos cuenta que fue a través de su carrera en Educación Física. Después de graduarse del Instituto Departamental La Fraternidad, decidió estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras para convertirse en maestro. Durante su tiempo en el colegio, comenzó a trabajar con las selecciones de fútbol, alcanzando el éxito a nivel juvenil a nivel nacional, centroamericano y del Caribe. A partir de ahí, participó en cursos de fútbol y se unió a la Escuela Nacional de Entrenadores, obteniendo diversas licencias de entrenador.
La carrera de José como entrenador comenzó con el equipo Olimpita en las Ligas Menores, donde logró el título de campeones. Luego, tuvo éxito con el Casa Ángel, un equipo de Liga Mayor, conquistando campeonatos locales y departamentales. Posteriormente, formó y dirigió el equipo del CURNO, representando a la Universidad en todas las categorías. Su trayectoria continuó en la segunda división con el Tulín y finalmente llegó al Olancho FC, donde logró el tan anhelado ascenso.
José Humberto Rivera es un ejemplo de dedicación, pasión y perseverancia. Su amor por la enseñanza y el fútbol ha dejado huellas en la comunidad de Juticalpa y en el departamento de Olancho. Es admirado y querido tanto por sus estudiantes como por los seguidores del Olancho FC. Su historia inspira a los jóvenes a seguir sus sueños y buscar la excelencia tanto en el ámbito académico como deportivo.
José Humberto Rivera, un hombre sencillo y amado por su comunidad, demuestra que con trabajo duro y pasión se pueden alcanzar grandes logros. Con su dedicación a la educación y al fútbol, deja una huella imborrable en el corazón de Olancho.
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