Actualmente, el movimiento sindical hondureño se encuentra representado por tres centrales obreras: Central General de Trabajadores (CGT), Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH) y la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH).
El movimiento sindical en los últimos años ha registrado un retroceso significativo, consecuencia del modelo neoliberal que implicó la destrucción y bloqueo de la organización sindical, a tal grado que en la actualidad apenas entre el 4 y 6 % de la fuerza laboral hondureña está sindicalizada, según explicó el director del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), Gustavo Irías.
Hace unos nueve años, el porcentaje rondaba el 15 %, según datos de la Central General de Trabajadores (CGT).
Pero en los últimos años se ha hecho notorio el deterioro fuerte en las condiciones de vida de la población asalariada, donde más del 60 %, es decir aproximadamente 2 millones de hondureños, no llegan a percibir el salario mínimo, que afecta en la adquisición de productos de la canasta básica familiar.
Desde hace varios años, su voz “solo se escucha el 1 de mayo, es por ello que podría afirmarse que, en general, la clase obrera está subordinada al orden de cosas en que vivimos y han retrocedido en los derechos históricos que habían conquistado los trabajadores hasta la lucha sindical.
Desafíos y Obstáculos
Por otro lado, el abogado en derecho laboral German Leitzelar es del criterio que en este momento el movimiento sindical enfrenta una serie de desafíos y existen obstáculos como todo en el país, debido a que infortunadamente no existe una conducta generalizada de respeto a la ley.
Lo anterior pone en precariedad todo derecho que cualquier persona pueda tener, y los derechos sindicales no son la excepción, mencionó Leitzelar, Además, coincide que en la actualidad los sindicatos se han debilitado en relación con los miembros con los que cuentan.
También es una realidad que existe una visión negativa hacia las organizaciones sindicales que derivan en represalias, o empresas que pretenden violentar los derechos en general e incluso la falta de capacidad gubernamental para dar seguimiento a todas esas violaciones y a garantizar que el respeto pleno a los derechos se produzca detalló.
Otro de los factores que sin duda alguna han afectado la naturaleza de los movimientos sindicales es la politización de algunas organizaciones, en donde muchos dirigentes sindicales han perdido el norte de cuál es su función, debido a que se han ido involucrando en situaciones de orden político o estrategias de orden gubernamental.
“Aunque no todos los dirigentes sindicales son malos, hay dirigentes extremadamente valiosos como unos que no, pero lamentablemente con todo el respeto a las organizaciones, a lo largo de los años con la injerencia de la política en varias situaciones, ya hemos visto como todo termina politizado a tal punto que en la actualidad se han vuelto parte de la estructura gubernamental” exteriorizó el experto en temas laborales.
Remarcó que con ello se desnaturaliza la función de las organizaciones sindicales, ejemplificando la presencia de personajes del gobierno en la marcha del 1 de mayo. Tal como lo anunció el expresidente Manuel Zelaya, quien convocó a los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), para acompañar las centrales obreras.
Conquistas Sindicales
El líder sindical Benjamín Vázquez aseguró que el movimiento sindical está mucho más beligerante y este 1 de mayo se confirmará la fuerza y unión de todas las centrales obreras a nivel nacional.
El sindicalismo hondureño no es el mismo de hace veinte años y mucha gente desconoce “cómo ha crecido”, con organizaciones totalmente diferentes, con jóvenes que se están organizando y negociando sus contratos colectivos, dice. “El movimiento sindical no está muerto y busca cada día fortalecerse”, dijo.
La derogación del empleo por hora es considerada por los sindicalistas como una conquista laboral, debido a que había venido a desregular el Código del Trabajo, provocando “que los trabajadores perdieran derechos”, entre ellos la organización sindical.
Al igual que la aprobación de la Ley de Inspección laboral aprobada en marzo de 2017.
Por otro lado, arguyó que ellos conmemoran el Día del Trabajador recordando el derramamiento de sangre que hubo en 1886 en Chicago, cuando miles de personas lucharon por alcanzar las ocho horas laborales, por ello hacemos la convocatoria a los trabajadores, pero siempre llegan políticos.
“Como nosotros somos incluyentes, varios políticos se unen a nuestras marchas, como es el caso del expresidente Manuel Zelaya que aparece por cualquier lado en una moto o bicicleta y los medios lo siguen y eso le da protagonismo y eso ya no lo podemos controlar con los periodistas”, expresó Vásquez.
En ese sentido afirmó que la prioridad en el discurso siempre será dar lectura a las consignas acordadas entre las centrales obreras y no el discurso del exmandatario Zelaya.
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