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Es crucial que las autoridades implementen un plan de prevención y brinden apoyo adecuado para abordar esta problemática
El suicidio es un problema de salud pública que ha registrado un aumento de casos en los últimos años. Sobre el tema aún existen estigmas, mitos y tabúes, sin embargo es una tragedia que afecta a los 18 departamentos del país, principalmente Francisco Morazán, Cortés, Comayagua y Choluteca.
El Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL) registra un promedio de 390 ciudadanos que se quitaron la vida. Este reporte coincide con estadísticas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), que informa de al menos una víctima de suicidio cada 22 horas.
"La prevención del suicidio no ha sido abordado adecuadamente en el país, lo que impide que las personas busquen ayuda, esto contribuye a que el problema aumente. Solo el año 2022 recibimos 50 mil nuevos pacientes con ansiedad, depresión a consulta externa", detalló el doctor Josué Cáceres, director del Hospital Psiquiátrico Santa Rosita.
Pobreza, falta de oportunidades e inseguridad
La titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, señaló que "muchos hondureños están agobiados por la pobreza, falta de oportunidades, y esto afecta directamente a siete de cada diez hondureños".
El 82 % de los suicidios que se registran a nivel nacional son cometidos por hombres y el 18 % por mujeres. Según el Conadeh, los métodos que utilizan para quitarse la vida son asfixia por ahorcamiento, ingesta de sustancias tóxicas y en algunos casos las víctimas deciden usar armas blancas o lanzarse de un puente.
El psicólogo Warren Ochoa opina que "todos los pacientes que tienen una enfermedad mental leve o grave deben ser vigilados, porque muchos casos terminan en suicidio. Sin embargo en Honduras es normal la falta de atención médica física, ya la salud mental es tabú".
En ese sentido, el director del Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, Josué Cáceres, invitó a las autoridades, "las dificultades del país están llevando a frustraciones extremas a personas susceptibles a a salud mental y será oportuno que se trabaje en un plan de prevención".
La falta de oportunidades y la pobreza en Honduras están teniendo un impacto directo en la salud mental de los ciudadanos, lo que se refleja en el alto número de suicidios.
La mayoría de los casos son cometidos por hombres, utilizando métodos como la asfixia, la ingestión de sustancias tóxicas y el uso de armas blancas. La falta de atención médica y la estigmatización de la salud mental agravan esta situación.
Es crucial que las autoridades implementen un plan de prevención y brinden apoyo adecuado para abordar esta problemática y proteger la salud de la población vulnerable.
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