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La reforma a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA)ha producido desacuerdos entre los educadores ya que aseguran que les resta beneficios.
El docente Miguel Aguilar, del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), aseguró que la mayoría de los cambios no son favorables por lo que consideran un total fracaso el proyecto de ley.
A su criterio, la reforma sólo beneficia a un grupo minoritario y comparan la ley de 1980 que consideraban más integral, ya que con 30 años de servicio alcanzaban el 90 % de jubilación dicha ley fue derogada en el 2012.
Según Héctor Díaz, presidente del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA), la reforma a la ley comprende mejoras en la gobernanza institucional, reestructuración de los procesos administrativos, mejorar las inversiones y que los maestros tengan una jubilación digna.
Dentro de las mejoras se encuentran un bono de 400 mil lempiras para los docentes que se retiran después de los 59 años, que se entregaría en cuatro cuotas anuales, pensiones para huérfanos y viudas, reducción de la edad de retiro, aumentando la pensión por invalidez y se creará un auxilio para mujeres en calamidad económica o familiar.
Actualmente, INPREMA percibe en aportaciones 4 mil millones de lempiras anuales y con la aportación del gobierno de 1,200 millones de dólares, que se distribuirá de manera anual para poder cumplir con dichos beneficios sin descapitalizar a la institución.
Estas enmiendas unen las bondades de la ley de 1980 y 2012 con el fin de que los docentes puedan ser los más beneficiados, al terminar la socialización será enviada al congreso nacional para su aprobación.
La protección del instituto sería extendida a los familiares en caso de fallecimiento, los menores, padres dependientes y viudos estarían bajo la cobertura.
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