Por Claudia Díaz
En el oriente de Francisco Morazán se encuentran los municipios de Villa de San Francisco, Cantarranas y Valle de Ángeles, donde residen cerca de 55 mil habitantes, quienes tienen altas demandas en salud y educación.
La Secretaría de Salud no ha logrado realizar un abastecimiento de medicamentos en los centros hospitalarios del país, por lo que los hondureños tienen que costearse una pastilla de acetaminofén o acudir a remedios caseros por falta de recursos económicos.
En el sistema educativo se anunció la reparación de tres escuelas por día. Las comunidades reclaman esta promesa del Secretario de Educación, Daniel Esponda, ya que gran porcentaje de las escuelas registran filtración de agua en los techos, levantamiento de pisos, deterioro y en algunos casos deudas de servicios públicos.
En un recorrido por los municipios de Villa de San Francisco, Cantarranas y Valle de Ángeles, se verificó a través de los habitantes que las promesas de mejoras siguen sin cumplirse y ellos son los principales afectados.
VILLA DE SAN FRANCISCO
La Villa de San Francisco es un colorido pueblo ubicado a 68 kilómetros de Tegucigalpa que presenta grandes necesidades en salud y educación. La escuela Miguel Paz Barahona cuenta con 600 alumnos que reciben clases en aulas deterioradas, sin pupitres y no cuentan con material didáctico.
Los maestros son los proveedores de gel antibacterial y mascarillas. Ellos mismos compran escritorios y sillas para impartir el pan del saber a los menores. Sin la proyección de los docentes para colaborar con las principales necesidades de estos centros la dinámica educativa no podría sostenerse.
La directora del centro educativo, Josseline Ilías, expresó: “Seguimos a la espera de que la Secretaría de Educación realice mejoras a la escuela. No hay mobiliario, mascarillas ni merienda escolar. Lastimosamente no todas las peticiones tienen respuesta.”
La educadora denunció además la deuda de 28 mil lempiras en energía eléctrica. “Hemos enviado notas a la Secretaría y no responden al pago de la energía. (Ésto) nos afecta, los alumnos de la jornada vespertina no tienen luz en una parte de la escuela que abarca cinco aulas.”
La deserción estudiantil en la Villa de San Francisco es de aproximadamente del 9% anual producto de desintegración familiar, falta de recursos económicos y migración, aseguró la directora Ilías. Actualmente existe una estrategia de monitoreo de los menores, pero no han logrado reducir las cifras de abandono de las aulas.
Las necesidades de salud aquejan a la comunidad. Se ha registrado un incremento de pacientes con hipertensión, diabetes e insuficiencia venosa. La coordinadora Suly Johana Méndez exhortó a la Secretaría de Salud a acelerar el abastecimiento de medicamentos: “Al cierre del año pasado nos quedamos sin medicamentos. Seguimos esperando y no hay ni acetaminofén. Nos ha tocado darles receta a los pobladores, que a veces compran o usan un remedio porque son de escasos recursos.”
El servicio que brinda el centro de salud es atención médica general, control de embarazo y control de niño sano. Los pobladores con enfermedades de base o crónicas son remitidos al Hospital Escuela por falta de especialistas para monitorearlos.
Méndez dio a conocer que han aumentado los embarazos en menores y personas mayores de 35 años, que son de alto riesgo, por lo que se refiere su seguimiento a Tegucigalpa.
El alcalde Janio Borjas expresó que la municipalidad no cuenta con fondos suficientes para impulsar proyectos en educación y salud. “Nos ha tocado estar insistiendo en las secretarías, pero aun no tenemos respuestas,” puntualizó.
Consultado sobre la situación en la Villa de San Francisco, el Subsecretario Edwin Hernández aseguró que “Nuestra meta es reparar la mayor cantidad de centros educativos.” Los proyectos serán financiados con fondos del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), donaciones y el aumento del presupuesto.
Recientemente se firmó una alianza tripartita por la educación entre la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el gobierno de la república y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), que tiene como iniciativa mejorar la infraestructura de centros y reforma educativa.
Los fondos reunidos por donantes y organizaciones de la sociedad civil ascienden a una cantidad cercana a los 1,282 millones de dólares. No obstante, hasta el momento no hay un ente que audite que dichos fondos cumplan la función para la que fueron destinados.
Mientras tanto, en la Secretaría de Salud el abastecimiento de medicamentos está proyectado para el mes de junio del año 2023, según informó la presidenta del Colegio Médico de Honduras, Helga Codina, lo que significa que los pacientes continúan asumiendo costos de medicamentos.
En una próxima entrega se abordará la problemática en salud y educación de los municipios de Valle de Ángeles y Cantarranas.
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