Desde septiembre de 2022, los vecinos de la colonia Guillén y zonas aledañas que perdieron sus viviendas continúan esperando que la municipalidad cumpla con sus promesas.
Los habitantes de la denominada “zona cero” de la colonia Guillén y zonas aledañas como Nueva Santa Rosa, Cerrito Blanco y Suazo Córdoba están alarmados por la llegada de las lluvias y la falta de obras de mitigación por parte de la Alcaldía Municipal del Distrito Centro (AMDC).
Hace siete meses unas 200 casas se derrumbaron por las constantes lluvias en el país y los pobladores aún esperan una respuesta favorable de las autoridades municipales.
En noviembre de 2022, el alcalde de la capital, Jorge Aldana, anunció que se comprometía a entregar nuevas viviendas a las familias afectadas de la Guillén a más tardar a finales de febrero o a principios de marzo de 2023.
Se estableció que las casas se construirían en el predio municipal denominado Villa Solidaridad, ubicado en el km 8 en la salida de la capital hacia el departamento de Olancho.
Sin embargo, a la fecha la obra se encuentra paralizada, pese a que las autoridades municipales han prometido a los vecinos de las zonas afectadas comenzar pronto la construcción de las viviendas.
“Perdí todo y ahora solo tengo promesas”
Josselyn Godoy es una joven madre de dos niñas, quien después del fallecimiento de su madre decidió invertir el ahorro de un par de años para reconstruir su vivienda, sin imaginar que solo un par de meses después la naturaleza se la arrebataría dejándola en la calle.
Preguntada por qué decidió construir en una zona que tiene una falla geológica desde hace varios años, Godoy dijo que no tenía dónde construir porque las autoridades municipales y gobiernos anteriores nunca materializaron las ayudas prometidas.
“Nunca imaginé que perdería todo y que ahora solo tenga promesas, por eso quiero recordarle al alcalde, que él nos ha dado muchas largas al asunto, tenemos siete meses que se nos cayeron nuestras casas en la zona cero de la colonia Guillén y hasta el momento no nos dan una solución, lamentó Godoy.
La afectada agregó que ya están cansados de buscar dónde alquilar debido a que el costo es demasiado alto y la municipalidad únicamente entregó 10.000 lempiras en dos etapas para pagar los primeros tres meses de renta.
Sumado a ello, les entregaron otros 10 mil lempiras donados por el gobierno de Taiwán para la compra de insumos necesarios, pero a la fecha las más de 200 familias afectadas continúan costeando el pago de estadía y alimentación mientras les entregan sus nuevas residencias.
Según información brindada por las autoridades municipales en las reuniones sostenidas con los representantes de los barrios afectados, el 15 de abril se iniciaría la construcción de viviendas y el 20 de abril las obras de mitigación, sin embargo, los vecinos aseguran que ambas promesas continúan en limbo.
“Estamos preocupados porque ya comenzaron las lluvias y muchos vecinos por falta de dinero se regresaron a las casas que aún se mantienen firme y otros buscamos rentar cerca para mantenernos informados, pero nos vemos amenazados, nosotros hemos ido por las buenas a la alcaldía, pero si el alcalde no nos da la cara, nos tomaremos la alcaldía porque solo así nos puede escuchar”, sentenció.
En mayo comienza construcción de viviendas
Por su parte el director del despacho municipal del Distrito Central Russel Garay confirmó que ya finalizaron los estudios técnicos para la ejecución de la Villa Solidaridad, el perfil de la obra ya está en proceso de cotización y adjudicación.
“Si todo sale bien como estamos previendo, la construcción podría comenzar el siguiente mes (mayo)”, con una inversión de 130 millones de lempiras para la construcción de 180 viviendas detalló el funcionario municipal.
Agregó que paralelo a ello se convocó a los vecinos de las colonias afectadas, para que a partir del próximo jueves 27 de abril entreguen la documentación requerida para comenzar la asignación de viviendas y entregarlas conforme avance la construcción.
Por otro lado, informó que el personal de la alcaldía ya ha realizado algunos trabajos de mitigación, como muros de contención y medidas de tratamiento de la quebrada que pasa por ese sector.
El proyecto fue adjudicado el pasado 20 de abril y se espera que para la primera semana de mayo comience la ejecución oficial de las obras, las cuales se realizarán en dos niveles; las obras de mitigación que incluyen la plastificación para que no se filtre agua y la construcción de alcantarillas más eficientes.
Mientras que en el mes de julio comenzaría el proceso formal de remoción de escombros, con el acompañamiento del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), obras que estabilizarán en dos años la totalidad la zona, tomando en cuenta el comportamiento del deslizamiento explicó Garay.
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